Los residentes israelíes del desierto de la Arava temen una invasión como la del 7 de octubre desde Jordania

Los ciudadanos israelíes que residen en el aislado desierto oriental de Arava temen que una invasión terrorista al estilo del 7 de octubre esté a la vuelta de la esquina, esta vez procedente del Reino de Jordania, que firmó un acuerdo formal de paz con Israel en 1994.

Neta Turkletoyev, que vive en Be'er Ora, una pequeña comunidad rural cercana a la frontera jordana, compartió la creciente preocupación entre los miembros de su comunidad.

"Estamos todos perdidos. No entendemos lo que está pasando. A menudo oímos explosiones sin sirenas y sólo nos enteramos de qué se trataba después. Tenemos miedo. Nos recuerda a los días anteriores al 7 de octubre, cuando no hicimos nada para evitar que lanzaran misiles contra nosotros. Sentimos que pronto ocurrirá algo grande", dijo Turkletoyev.

Existen sorprendentes similitudes entre las comunidades del desierto de Arava y las comunidades israelíes adyacentes a la frontera con la Franja de Gaza. Ambas zonas están escasamente pobladas y son vulnerables debido a sus respectivas ubicaciones cerca de fronteras potencialmente peligrosas. Apenas 6.000 israelíes viven en la región meridional de Arava, que comparte una frontera de 120 km (75 millas) prácticamente sin vigilancia con el Reino Hachemíta de Jordania.

A pesar del acuerdo formal de paz entre Jordania e Israel, los sentimientos antiisraelíes están muy extendidos y han aumentado entre los jordanos normales después del 7 de octubre. Además, la frontera jordana se ha convertido en una ruta popular para el contrabando de armas a Israel.

En diciembre, las fuerzas de seguridad israelíes frustraron el mayor intento de contrabando de armas desde Jordania. La Policía de Israel incautó con sorpresa 137 armas, entre ellas 17 fusiles M-16, 120 pistolas y 250 cartuchos.

"Encontramos los mismos tipos de armas con los terroristas y con organizaciones terroristas en Judea y Samaria, y también con elementos criminales del sector", explicó un funcionario de la policía israelí.

A principios de esta semana, un avión no tripulado explotó dentro de territorio jordano pero cerca del aeropuerto internacional israelí Ramon, cerca de la ciudad meridional de Eilat. El 1 de abril, terroristas apoyados por Irán en Irak lanzaron un dron que impactó contra un edificio de la Marina israelí.

"Estamos un poco más atentos a lo que ocurre en el cielo tras los sucesos de las tres últimas semanas. El público en general también está más atento", declaró Sagiv Levy, jefe de seguridad del kibutz Lotan, cerca de la frontera con Jordania.

Dror Shmueli, jefe de seguridad del Consejo Regional local de Hevel Eilot, señaló que la concienciación local en materia de seguridad ha aumentado en toda la región desde el 7 de octubre.

"Se sienten inseguros pensando que esos aviones pasan directamente sobre nuestras cabezas, y parece que la situación va en aumento de un incidente a otro. Nuestro kibbutz está situado justo al lado de la frontera. Entendemos que la amenaza también procede del este, y estamos situados esencialmente en primera línea", añadió el jefe de seguridad local.

"Desde el 7 de octubre, hemos reforzado nuestra preparación", dijo Shmueli, pero expresó su preocupación por la escasa presencia de fuerzas israelíes a lo largo de la frontera oriental con Jordania.

"Las fuerzas de las FDI son escasas en esta zona. La policía está ausente. El tiempo de respuesta y la distancia son fundamentales durante una emergencia. La mayoría de nuestras comunidades están cerca de la valla fronteriza. El gobierno y el mundo están empezando a entender poco a poco lo que hemos estado diciendo en voz alta", dijo Shmueli.

"La frontera está abandonada, las FDI desatienden a los escuadrones de alerta locales y no les dan suficiente equipamiento. El gobierno se dio cuenta de ello el 7 de octubre. Si una célula terrorista llega sin avisar, los militares tardarán una eternidad en llegar".

"Exigimos que estacionen una brigada en la zona porque el espacio en Arava es enorme. Nuestros residentes ven a soldados jordanos armados circulando en jeeps blindados en lugar de fuerzas israelíes", añadió.