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OPINIÓN

La última y despreciable mentira antiisraelí

Palestinos llevan bolsas de harina que cogieron de un camión de ayuda cerca de un puesto de control israelí, mientras los residentes de Gaza se enfrentan a niveles de hambre críticos, en medio del actual conflicto entre Israel y Hamás, en la ciudad de Gaza, 19 de febrero de 2024. (Foto: REUTERS/Kosay Al Nemer/File Photo)

Según una cita ampliamente atribuida a Winston Churchill, "Una mentira recorre medio mundo antes de que la verdad tenga la oportunidad de ponerse los pantalones". Esto es absolutamente cierto cuando se trata de informar sobre Israel, excepto que aún más. Podríamos decir que las mentiras antiisraelíes se canonizan, llegando incluso a formar parte de la sagrada tradición religiosa, antes incluso de que la verdad salga de la cama.

Este será ahora el caso de la mentira de que las FDI masacraron a más de 100 civiles de Gaza que intentaban conseguir suministros de alimentos que necesitaban desesperadamente.

Así, los israelíes no sólo matan de hambre cruel e inhumanamente a estos gazatíes, sino que cínicamente envían un número limitado de camiones de alimentos y luego masacran a las masas hambrientas que intentan conseguir comida para ellos y sus familias.

Antes de compartir lo que realmente sucedió en Gaza esta semana - y es bastante trágico - y sin minimizar por un momento el sufrimiento muy real de la gente de Gaza, permítanme compartir con ustedes un post de Instagram comentando el evento poco después de que tuvo lugar. (No voy a poner el enlace al comentario porque no quiero llamar la atención sobre la persona que lo publicó por varias razones. Me lo envió un pastor proisraelí).

"Tanques y francotiradores israelíes MASACRARON esta mañana a más de 100 refugiados palestinos hambrientos e indefensos e hirieron a más de 700 más mientras esperaban que los camiones les entregaran alimentos y otra ayuda humanitaria. Es indiscutible que se trata de una atrocidad de crimen de guerra de proporciones épicas por parte de los sociópatas genocidas que dirigen el actual gobierno de Israel y las FDI.

"Lo más inquietante es que los sionistas cristianos estadounidenses lo apoyarán, incluso lo CELEBRARÁN...". (El post empeora aún más después de esto, repitiendo algunos de los libelos antisemitas más ridículos del momento).

Así pues, tanques y francotiradores israelíes llevaron a cabo una masacre intencionada de más de 100 refugiados hambrientos e indefensos, algo que ahora celebrarán los sionistas cristianos estadounidenses. 

Sí, estos cristianos "con el cerebro lavado" (para usar una palabra que se encuentra más adelante en este mismo post), es como si sus sentimientos fueran: "¡Bien hecho Israel! ¡Masacren y masacren a esos indefensos palestinos! ¡Que Dios te bendiga, Israel! Mátalos a todos en el nombre de Jesús".

Lamentablemente, aunque no todo el mundo estará tan desquiciado como este individuo, el falso informe ya ha sido canonizado. Los israelíes no sólo bombardearon un hospital en Gaza a principios de la guerra, masacrando a cientos de personas, sino que ahora han masacrado a civiles desarmados que intentaban conseguir comida.

En cuanto al atentado contra el hospital, como señala David Harel en Haaretz, que es a Benjamin Netanyahu en Israel lo que MSNBC es a Donald Trump en Estados Unidos, "resultó, con un alto nivel de certeza, que el incidente se produjo debido a un accidente en el disparo de un cohete palestino, que cayó sobre el hospital, y que el número de muertos fue menos de una décima parte de lo que se había informado anteriormente."

En cuanto a la supuesta masacre de esta semana, el New York Sun informa de lo que realmente ocurrió.

"Según un informe inicial erróneo del Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, 104 palestinos murieron después de que las Fuerzas de Defensa de Israel les dispararan con munición real. El informe fue rápidamente recogido por las cadenas de televisión de todo el mundo. La ira contra Israel aumentó en Oriente Medio y Europa, así como en Estados Unidos.

"En realidad, la mayoría de las muertes se debieron a una estampida. Un convoy de 30 camiones de alimentos fue rodeado por una multitud de civiles desesperados en el norte de Gaza que intentaban confiscar las bolsas de alimentos antes de que llegaran a Hamás o a delincuentes que se llevaban la ayuda para venderla después. Como se ve en las imágenes aéreas emitidas por las FDI, la mayoría de las víctimas fueron aplastadas cuando los conductores árabes empujaron los camiones contra la multitud. 

"En un incidente separado en el sur de Gaza, donde los camiones entraron en la Franja, un grupo de personas se acercó a un tanque israelí, allí para asegurar el traslado del convoy de ayuda. Según las FDI, la tripulación del tanque hizo primero disparos de advertencia, que no lograron disuadir a la multitud. Más tarde apuntó a las extremidades. Diez personas resultaron heridas, según las FDI, y es probable que algunas de ellas murieran".

Sin embargo, nada de esto importa en realidad, ya que esta última mentira se extendió por todo el mundo al instante, provocando una "condena casi universal" (citando de nuevo a The Sun).

Como explica Harel, "sobre la base de una investigación inicial, las FDI dijeron el jueves que la mayoría de las víctimas - muertos y heridos - fueron causadas por la aglomeración y que sólo un pequeño número de víctimas se produjo como consecuencia que los soldados abrieran fuego. Es difícil culpar a los mandos subalternos sobre el terreno, que en su percepción se encontraron en una situación que amenazaba la vida de los soldados. Un vídeo del suceso, filmado desde el aire, muestra masas de gente agolpándose alrededor de los camiones".

Dicho esto, "la versión israelí de los hechos apareció tarde, unas 10 horas después del tiroteo. Es dudoso que las explicaciones israelíes sirvan para cambiar las cosas". Las sombrías escenas del incidente encajan con una estadística que el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlada por Hamás, publicó el jueves, según la cual unos 30.000 palestinos, entre ellos 12.500 niños y adolescentes, han muerto en la guerra. Israel es percibido internacionalmente como el principal responsable de las consecuencias de la guerra, a pesar de que Hamás inició el sanguinario ataque terrorista del 7 de octubre, y sus métodos y puntos de vista no despiertan mucha simpatía en Occidente".

Repito: "Es dudoso que las explicaciones israelíes sirvan para cambiar las cosas" y "se percibe internacionalmente que Israel es el principal responsable de las consecuencias de la guerra".

Esto significa que, con mayor razón, debemos seguir combatiendo las mentiras con la verdad, seguir recordando a la gente los horrores del 7 de octubre, seguir denunciando el antisemitismo mundial, seguir señalando que la causa fundamental del sufrimiento de Gaza es Hamás y seguir defendiendo el derecho de Israel a defenderse.

También podemos preguntarnos por qué no ha habido un llamamiento universal a la liberación de todos los rehenes -sin duda, incluso las naciones islámicas, por no hablar del resto del mundo, deberían estar de acuerdo en esto- en contraste con los incesantes llamamientos a un alto el fuego.

Y podemos preguntarnos por qué no hay más presión mundial sobre Egipto para que permita que los civiles de Gaza sean alojados temporalmente en su país, algo que Egipto se ha negado a hacer. Esto habría aliviado el sufrimiento masivo de la población, además de permitir a Israel acabar con Hamás de forma mucho más eficaz, minimizando también las pérdidas israelíes en el proceso.

Pero no, sólo Israel tiene la culpa.

Una vez más, esto no significa que Israel lo haya hecho todo perfectamente en esta guerra o que no debamos lamentarnos por la terrible pérdida de vidas palestinas, incluso si las cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza, dirigido por Hamás, son exageradas y no distinguen la muerte de terroristas de la muerte de civiles. Las pérdidas siguen siendo elevadas, el sufrimiento del pueblo gazatí agudo y las necesidades cada día mayores. Son noticias terribles y reales.

Pero distingamos las mentiras de la verdad, por viejo que resulte ese ejercicio. Decir la verdad es un arma a la que nunca podemos renunciar.

Michael L. Brown es el fundador y presidente de AskDrBrown Ministries y de FIRE School of Ministry, y presentador del programa de radio diario The Line of Fire, que se emite a nivel nacional.

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